Una mañana amanecí con una idea, me dirigí a mi almacenamiento de piedras y me puse a buscar entre ellas.
Escogí estas piedras para elaborar la idea que tenía en mi cabeza.....
Pinte la piedra grande (de unos 15 cm más o menos) de color negro y para las demás escogí un color marrón.
Las piedras marrones las uní con pegamento, la grande la usé de cuerpo, la mediana de cabeza y las cuatro pequeñitas serían las patas, a la piedra mediana le pinté la carita de un perro y con fieltro marrón recorte y pegué unas orejas, a la piedra que hice servir para el cuerpo le recorte con el mismo fieltro marrón un rabito y se lo uní con pegamento, después les pinte las típicas manchitas uniformes que tienen estos simpáticos animales, y éste fue el resultado de mi idea, un lindo perrito.
A la piedra grande que previamente había pintado de negro le dibuje un camino de huellas y las pinte de color blanco para que resaltaran más. Después con cola de contacto pegué el perro en la piedra justo donde finalizan las huellas, como si acabara de llegar y hubiera decidido pararse a descansar, una vez seca la cola le dí una capa de barniz en aerosol.
Después de 48 horas de secado éste ha sido el resultado final, un simpático y gracioso pisapapeles al que solo le falta ladrar. Espero que os guste!!!!
Te ha quedado precioso, me encanta.
ResponderEliminarBesitos guapa
Que monada!! Me encanta, es chulisimo!! Besitos wapa!!
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